El protocolo es una materia que abarca todos los campos de la actividad humana, y aún cuando el sector más conocido de aplicación es el referente a los asuntos de Estado, su práctica en la actualidad es ampliamente requerida en instituciones privadas sin importar la índole de las mismas. Las tendencias globalizadoras imperantes y el auge del sector empresarial dominan el ámbito de las relaciones humanas, presentando características especiales que les imprimen un ritmo acelerado, y exigen comportamientos adecuados que respondan a las nuevas condiciones. Así, al emerger las empresas como actores principales de la vida cotidiana, se requiere cada vez más de personal altamente calificado en todas sus facetas de actividad, entre las que destaca el protocolo.
Es interesante resaltar que el protocolo en las empresas debe ser objeto de especial atención y, por tanto, estar a cargo de personal especializado. En toda corporación donde los directivos deseen proyectar una imagen de seriedad y de eficiencia, así como de competitividad con cualquier homólogo nacional o extranjero, es una necesidad atender a las prácticas protocolarias en todos los aspectos de las relaciones humanas dentro y fuera de la institución
¿COMO IDENTIFICAR EL PROTOCOLO EMPRESARIAL EN LA COTIDIANIDAD?
a) El ejecutivo, su imagen y su proyección en el mundo empresarial;
b) La precedencia interna y externa;
c) La comunicación verbal y escrita dentro y fuera de la corporación;
d) Las citas de negocios;
e) El saludo y las presentaciones entre ejecutivos;
f) El comportamiento de los ejecutivos en la empresa; y
g) El comportamiento de altas autoridades y de ejecutivos de mandos medios en los viajes de negocios.
Se considera todo un arte el saber presentar y el presentarse. Aun cuando puede considerarse de lo más común introducir a una persona con otra, pasar por alto los detalles puede poner en evidencia la ignorancia de las normas que rigen esa acción. Los elementos a tomar en cuenta son: edad, rango, categoría o jerarquía; en cuanto al género, es importante señalar que en la empresa la mujer no es considerada en razón de su género sino de su cargo.
«En la mesa y en el juego, se conoce al caballero». La imagen de una empresa puede quedar comprometida por un comportamiento incorrecto en un almuerzo de negocio. Para evitarlo, Pilar Sánchez Cano ha adaptado el protocolo de la realeza al mundo empresarial. La directora de la Escuela de Protocolo Social y Empresarial aporta las claves para acertar en comidas de alto nivel.
¿Cómo sentarse? Hay varias fórmulas. El máximo dirigente de la empresa que invita puede colocar al responsable de la firma invitada a su derecha, o bien cederle la otra presidencia. En este último caso, los más altos ejecutivos ocuparían las dos cabeceras. A la derecha del anfitrión, se ubicaría al número dos de la empresa convidada; y a la izquierda al número tres. En el otro extremo de la mesa, se haría a la inversa. El resto de los directivos se distribuirán en función de la antigüedad de su departamento. Si la comida es con menú, es imprescindible consultar previamente si existe incompatibilidad de los invitados con ciertos alimentos.
Los gestos son cruciales: mientras se come, los cubiertos cruzados son una señal de descanso. «Hay que depositarlos así mientras se mastica, para que a la hora de gesticular no parezca que dirigimos una orquesta», ironiza Sánchez Cano. Finalizado el plato, se colocarán en paralelo.
INVESTIGADORA CRIMINAL -LAURA ESPERANZA SILVA RIVERA –A1
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