Deleitación
Con frecuencia se ven personas a las que les gusta sorprender a su allegados (su mama, La Alemania Nazi, u otras personas) con las cosas que saben hacer muy bien. Por eso, cuando usted busca deleitar, usted busca que lo elogien de tal manera: "Oh, ¡qué bien habla ese jovencito! ¡Debe ser un tigre en la cama!". La alabanza puede quedarse ahí, o puede conseguir algo a cambio, como: sexo, el mando de un país, un cacahuete o la burla despiadada de sus envidiosos compañeros tachándole de afeminado.
Persuasión
Con su discurso usted busca persuadir una persona para cualquier cosa: Por ejemplo, para que no le importe el hecho de que los escotes sean cada vez más provocativos; para hacerle reflexionar sobre el hecho; para que le importe poco, algo, o mucho. O para que le importe tanto no pueda dormir y tenga usar pastillas. O incluso para que se vuelva científico, médico o psicoanalista y dedique el resto de su vida a tratar de radicarlo inventando máquinas de invierno o algún otro método. Y finalmente, puede usted lograr que se siucide por el hecho de no poder resolver dicha situación; o en su defecto, que se mantenga vivo amarrado a una silla, con una camisa de fuerza y maquinas diversas que le proporcionen oxígeno de forma obligada.
Conmoción
Usted quiere que haya una reacción inmediata a su discurso: quiere que las personas se conmuevan bien sea para aplaudirle o lanzarle rocas, O bien, si usted es steven spielberhg y su pelicula ha conmovido lo suficiente, le retribuirá mucho dinero y quizá le den un premio por eso. Está de suerte. Lo importante acá no es tener un discurso justo y verás, sino más bien uno que exalte a su público para que éstos griten y aplaudan sin ninguna coherencia, haciendo himnos en su honor y creando un fanatismo.
INVESTIGADORA CRIMINAL JESSICA RODRIGUEZ – A1
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